miércoles, 22 de julio de 2015

Mi amada musa, hace 5 años que no tengo noticias tuyas...

Entiendo perfectamente la razón de tu discernimiento, encuentro patético el estado en el que me encuentro y contemplo con horror la cruel verdad que ahora viene a mi gracias a un respiro de momentáneo tiempo pretérito que hizo presencia en una de esas reuniones que terminan con la paciencia de los vecinos. 

Bien es sabido que las musas buscan a los artistas y no al revés. Así también suelen abandonarlos cuando el artista prescinde de su habilidad para convertirse en algo más... algo mucho más sencillo creo yo, puesto que el artista representa de por sí un estado más elevado de su humanidad.

Así que mientras contemplo mi fealdad fundamentada en el probable deshuso de mi razón, trato de recuperar las ideas flotantes en mi cabeza para re-encontrar un poco de coherencia y hacerme mas atractivo para la musa desgraciada que no tuvo a bien la cortesía de demostrarme su falta de interés con el afán de que pudiera yo darme cuenta de su probable futura pérdida.

Mi único consuelo es aquel hermoso pensamiento que uno aprende del folklore popular, aparentemente de manera casi automática y a mi parecer prácticamente inevitable: "si tienes un ave déjala ir, si regresa es tuya, si no, nunca lo fue". Me pregunto que tan similar es un ave a la musa fugitiva y que tan dispuesta se encuentra a regresar, o siquiera a hacer un vago intento de recuperar el tiempo perdido, valdría la pena intentar... Empezar desde cero como dicen en las películas, un café quizá? Una charla por teléfono? Una leve mirada que despierte de nuevo aunque sea un poco de interés...

...regresa desgraciada, qué puede tener otro que no tenga aún yo dentro de mi oxidado ser?

domingo, 9 de enero de 2011

Vivir con un demonio

Un burócrata crece y se desarrolla de manera ejemplar: goza de perfecta salud, una reputación envidiable y puede jactarse con facilidad de sus logros personales y también de otros en beneficio de la sociedad. Es un idealista formal que ha dado la vida a tres varones que viven también bajo el resguardo de una madre.

Con el tiempo, y a pesar de haber creído con voluntad en su patria decide que la mejor forma de proteger a sus hijos es enviándolos lejos de ella, a otro país, reconocido por su belleza y su tranquilidad. Así lo hace, empezando con el mayor de sus hijos, instalándolo cómodamente con los recursos que ha trabajado toda su vida y que, ahora, son vastos.

Meses después, recibe la noticia de la muerte a causa de un accidente automovilístico. Su esposa y sus dos hijos restantes ya se encuentran también allá.

Él, pasa más de 2 semanas encerrado en su antigüa residencia y unos días después, puede leerse, anunciada en el encabezado del periódico, la muerte de un burócrata reconocido a causa de un tiro en la cabeza.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Misery


Un pequeño cronopio sube la escalera del cielo sólo para encontrarse con esta desafortunada noticia: "nos cambiamos".

martes, 21 de septiembre de 2010

You can hang with me

Es difìcil explicar el corazón de un cronopio. Es más, seamos crudos y sinceros de una buena vez. ¿Para qué mentir más? He aquí el secreto que llevamos años ocultando, repentinamente revelado: los cronopios no tenemos un corazón.

¿Saben cuál es la peor parte? Que mientras leen estas oraciones nadie estará exclamando un "aaaaaaah!" o un "uuuuuuuuuuuh!!!!" o siquiera un sencillo "dios mio" para ayudarlos a expresar su angustia... pues no la tendrán. La realidad es que esto no es una sorpresa para nadie. Mucho menos para aquellos aventurados que alguna vez tuvieron la mala idea de meterse a buscarlo en el cuerpecito de algún cronopio y salieron profundamente decepcionados.

Uno esperaría lo mejor de estos seres. Los diferentes, los únicos y especiales. Corazones grandes y pomposos, corazones alegres y desmedidos, con formas caprichosas capaces de recuperar los sentimientos más nobles de los hombres más pobres y abatidos. Curiosa y antagónica relación tenemos los cronopios con estos corazones.

No nos cuadran.
No nos buscan,
mucho menos nos encuentran.
Nos repelen, nos ahuyentan.

Los cronopios somos seres peligrosos para estos corazones... les pedimos demasiado, pobrecitos. Un día o dos a lo mucho han de durar vivos dentro de estos reducidos pechos que ante la mínima muestra de dolor los comprimen hasta hacerlos explotar.

Un pequeño pajarillo caído de su nido bastará. Una mariposa moribunda o un triste canto de un jornalero en la alameda. Todos tristísimos sentimientos que hacen desaparecer el corazón a mordidas hasta que un día desaparece por completo y ahí nos tienen convenciendo, comprando o hasta persiguiendo a velocidad otros corazones para que hagan de sustituto.

Así y así hasta que un día tenemos la prudencia de dejarlos de buscar, sabiendo que los culpables no son ellos y que, por supuesto, merecen mejor suerte que nosotros.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Comunicación moderna de un cronopio

Es difícil conocer a un cronopio…. Complicado como construir ciudades o armar democracias. Ni siquiera los instructivos son de suficiente utilidad en estos casos. La cosa es complicadísima si tomamos como base que ni el mismo cronopio tiene la capacidad de darse a conocer. O más bien sí la tiene pero siempre gusta de hacerlo de la manera correcta: pobre de él, no sabe que una cosa tan ridícula no es posible. El cronopio se presenta con la sonrisa porque sabe que es el mejor de los rompe-hielos jamás inventados, sobre todo, el más efectivo. Además no tiene otra opción, le viene de adentro, como una terrible maldición que es fortuna y tortura a la vez. Pero imaginando que la tuviera, la presenta sin más, esperando que eso resuelva todo el problema de una vez y nos ayude a pasar a lo siguiente

¿no?

Bueno, en ese caso creo que pasará por ahora hasta encontrar una mejor solución. Vaya, that’s too bad, en la escuela de cronopios nos enseñaron a creer en la fuerza de la sonrisa que abre puertas, amplia horizontes y crea caminos al éxito. “Tendremos que dejar el pasado atrás entonces” piensa el cronopio “y buscar una mejor escuela, más moderna, más flexible y modernista que pueda expresarse a través de las palabras rebuscadas y los computadores, que se valga de herramientas mucho más sensibles como los símbolos complejos del :) y del :( sin olvidarse de pasar por el :S ni el ;)”

El cronopio, con renovada sensibilidad se acerca al nuevo susodicho y suelta sin dudar su nuevo lenguaje: buenas :) , me encanta mostrarle a usted que mi ;) se encuentra en las mejores condiciones de congeniar con su :( y hacerlo cambiar por un :) sin tener la necesidad de pasar por un desagradable :S , ¿Usted como la ve?

Aunque el susodicho se siente mucho más cómodo en la convivencia de una comunicación forjada en previa experiencia simbólica no puede evitar pensar que el cronopio tiene terribles intenciones y que lo mejor que pueda hacer por ahora es contestarle con un :) esperando a que no sé de cuenta jamás del terrible miedo que siente ahora dentro suyo. “Debe ser como los perros…” piensa “que huelen el miedo e inmediatamente se abalanzan sobre uno”.

“¡Ha sido un placer como siempre!”

El susodicho huye despavorido y desaparece en la esquina más cercana. El cronopio contempla el desastre y siente una dicha tremenda al sentir que ha aplicado exitosamente sus modernas herramientas de comunicación.
Pobrecito.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

The kind with a wondering eye

Que bella la sensación de perderse dentro de uno mismo. Despreocupada y desinteresadamente con el puro afán de soltarse un poco de las amarras y tragarse un poco de libertad.

El gusto en verdad...debe ser suyo:
Puesto quien no teme a la verdad pronto termina por aburrirse de este precario ejercicio y termina por tirarse al arte, el humanismo o alguna otra actividad más trascendente.

No se lo tome ud. a mal, en verdad. Me parece very kind of you que venga con esos hermosos ojitos a conquistarme y regalarme un poquito del que habita dentro suyo.


Even if it's just a little... me parece un hermoso regalo. Aún así, Keep it to yourself! No querrás un día despertarte y darte cuenta de que perdiste un poco de lo poco que te quedaba.

Le ruego que no se ofenda, no es mi intención en lo mínimo causarle un disgusto. Ya sabe que no me gusta quedarme con nada y mucho menos dejar una conversación a medias. Me retiro a su conveniencia y espero paciente a que un día se le antoje otra charlita como ésta.

Y no hace falta molestarse eh!? Ahora que lo pienso con más detenimiento, el gusto en verdad fue todo mío.

viernes, 23 de octubre de 2009

The bride

Quién piense que trabajar con novias es el trabajo más sencillo y aburrido es porque nunca conoció a Beatrix Kiddo ("the bride" como le dicen de cariño). Para los que no conozcan su historia, a continuación les presento un resumen:

Beatrix, pertenecía a un grupo de inadaptados sociales, super asesinos seriales que sólamente eran equiparables en cualidades a otros de su mismo grupo. Ella y sus compañeros de trabajo dedicaban sus días a realizar masacres a domicilio. El propósito les era irrelevante puesto que ellos no eran más que un montón de mercenarios (eso sí, a sombras del feng shui y demás filosofías orientales similares que los hacían parecer sujetos honorables). Prácticamente odiaban a toda la humanidad y eliminarla de uno en uno parecía una buena forma de pasarla bien y ganar dinero.

Lo importante de esta historia no es la forma en que Beatrix vivió sus días, sino el modo terrible en el que los terminó.

Lo que mató a Beatrix no fue una espada, ni un asesino de habilidades superiores.... !oh no!... fue algo mucho peor, un fenómeno que nadie ha sido capaz de entender, que ha causado guerras y sufrimiento a lo largo de la historia, que ha devastado sociedades enteras y dejado a miles en la pobreza:







Una boda.


(continuará...tengo que regresar al trabajo)