domingo, 9 de enero de 2011

Vivir con un demonio

Un burócrata crece y se desarrolla de manera ejemplar: goza de perfecta salud, una reputación envidiable y puede jactarse con facilidad de sus logros personales y también de otros en beneficio de la sociedad. Es un idealista formal que ha dado la vida a tres varones que viven también bajo el resguardo de una madre.

Con el tiempo, y a pesar de haber creído con voluntad en su patria decide que la mejor forma de proteger a sus hijos es enviándolos lejos de ella, a otro país, reconocido por su belleza y su tranquilidad. Así lo hace, empezando con el mayor de sus hijos, instalándolo cómodamente con los recursos que ha trabajado toda su vida y que, ahora, son vastos.

Meses después, recibe la noticia de la muerte a causa de un accidente automovilístico. Su esposa y sus dos hijos restantes ya se encuentran también allá.

Él, pasa más de 2 semanas encerrado en su antigüa residencia y unos días después, puede leerse, anunciada en el encabezado del periódico, la muerte de un burócrata reconocido a causa de un tiro en la cabeza.